Decidir las tramas fue muy divertido. Nos estuvimos juntando durante bastantes días y proponiendo cosas locas y absurdas que luego iban encajando (algunas veces) o que teníamos que tachar (muchas otras veces). Hicimos cantidad de esquemas que luego ni siquiera nosotras éramos capaces de entender. Pero nos lo pasamos muy bien.

Ahora sí, entre el primer borrador del esquema de las tramas y el último, lo único que hay en común es la idea general, porque fuimos cambiando miles de cosas, caminos y personajes a lo largo del proceso. La escritura, desde la primera idea hasta la última revisión, llevó más de un año, tiempo suficiente para modificar y reestructurar toda la obra.¿Qué os parece el resultado? ¡Esperamos vuestras opiniones!
Deja una respuesta